Luego de la Semana Santa, el movimiento de partida continúa sus actividades para seguir creciendo en comunidad y con la alegría de saber que Cristo a resucitado nuevamente. Para algunos la semana pasada, fue un motivo de unas pequeñas vacaciones donde descansaron y se dieron el lujo de visitar familiares o recorrer distintos lugares. Sin embargo para nosotros como católicos, no fue una semana más, sino que fue la semana donde conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Comenzando por el jueves, día donde recordamos aquella última cena y el inmenso gesto del servicio como lo es el lavatorio de pies demostrando que “el hijo del hombre no vino al mundo para ser servido, sino para servir”. Así continuamos con la pasión de Cristo, en su mayoría representando un vía crucis dentro de su parroquia o alrededores de su barrio. Continuamos con el Sábado Santo dónde las tinieblas se trasforman en luz, símbolo de la resurrección que un día posterior celebramos en el Domingo de Pascua. Así, cada parroquia, cada comunidad y cada Diócesis vivió a su manera el día en que Nuestro Señor venció a la muerte. Pero, ¿Cómo vivió la semana santa el movimiento de Partida?
